viernes, 23 de diciembre de 2011

Lo que Pedro pedía era una eutanasia y eso no es posible

Pedro Martínez quería que su caso abriera de nuevo el debate sobre la eutanasia en España y lo ha conseguido. Pedro, de 34 años, padecía una esclerosis lateral amiotrófica (ELA) y murió el lunes en Sevilla tras una sedación administrada por médicos de la asociación Derecho a Morir Dignamente (DMD). La sanidad andaluza había rechazado sedarle al entender que no se encontraba aún en situación de agonía, el requisito que marca la ley para acelerar el final de la vida. Los médicos de DMD discrepan. Y los expertos en bioética creen que situaciones como esta dejan a la vista tantas incongruencias” que no habría que demorar más la reforma del Código Penal.
Cinco días antes de morir, Pedro compartió su decisión sobre la que no albergaba dudas. Cuando ya no puedes valerte por ti mismo no es una vida digna, dijo. El doctor Luis Montes, presidente federal de DMD, ha seguido de cerca su caso y asegura que la situación ya era insoportable. El enfermo contactó con la asociación hace más de año y medio. Nosotros le indicamos que fuera buscándose una solución dentro del servicio público de salud. Pero le garantizamos también que cuando entendiera que el servicio público le estaba agrediendo y no atendía a su voluntad, nos iba a tener a su lado, cuenta Montes.

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