Qué tan rápido camina una persona y qué tan fuerte puede apretar el puño pueden ser dos indicadores del riesgo que tendrá en el futuro de desarrollar demencia y enfermedad cerebrovascular.Esta es la conclusión de un estudio presentado en la conferencia anual de la Academia Estadounidense de Neurología que se celebra en Nueva Orleans, Estados Unidos.Según los investigadores del Centro Médico de Boston, los hallazgos plantean cuestiones importantes sobre estos vínculos y en el futuro se podrán llevar a cabo esas pruebas sencillas en la clínica para observar el riesgo de estas dos enfermedades.
Pero será necesario realizar más investigaciones para entender mejor cuáles son los mecanismos subyacentes de esta asociación. Estudios pasados ya han mostrado una relación entre la velocidad al caminar y el estado general de salud. Una investigación publicada en British Medican Journal en 2009 encontró que las personas que caminan lentamente tienen más riesgo de infarto y otros problemas cardíacos. Otro estudio en Journal of the American Medical Associationreveló una asociación entre la rapidez al caminar a los 65 años y la posibilidad de una vida más larga.
No hay comentarios:
Publicar un comentario